Un elemento clave en el diseño de espacios de trabajo es la silla de oficina, ya que impacta en la salud y productividad de los colaboradores.
Comprar una silla de oficina no es un asunto menor, un estudio de Miller Group documentó que el 85% de los empleados de oficina experimentan dolores de espalda a partir de los 50 años, y de acuerdo a datos de la Agencia Europea de Salud y Seguridad en el Trabajo, este padecimiento es el problema de salud que más costes genera, la segunda mayor causa de visita al médico e incluso el tercer motivo principal para pasar por quirófano.
Y aunque las cuestiones de salud ya son un motivo de peso para buscar una alternativa de calidad para los empleados de todo tipo de oficinas, factores como la productividad, la concentración y la flexibilidad, pueden marcar de igual forma una importante diferencia.
Por tal motivo, aquí te traemos una serie de tips para comprar una silla de oficina capaz de contribuir a facilitar el óptimo desarrollo de todo tipo de colaboradores.
Existen múltiples tipos de asiento para oficina y lo primero que debes considerar es qué tipo de silla se requiere para cada función.
Las sillas semi-ejecutivas y las operativas, se han vuelto una de las elecciones más eficientes para empleados activos por su comodidad, pero también por su movilidad y dinamismo, lo que permite que un colaborador pueda fácilmente girar, tomar el teléfono, escribir en la PC o voltear para comunicarse con sus colegas con gran rapidez y facilidad.
Aunque suele tenerse la falsa creencia de que los modelos de silla ejecutiva deben ser exclusivos para colaboradores con un rango gerencial o una jefatura, la realidad es que su amplio respaldo resulta de gran utilidad para todos los colaboradores que pasan largas jornadas sentados; o bien, para quién está un tiempo considerable en el teléfono, como puede ser un operador o asistente de atención al cliente, ya que la posición de respaldo se usará con mayor frecuencia.
Considerando que en un solo departamento puede haber personas con diferentes medidas, comprar una silla de oficina con asiento ajustable, es una opción casi esencial.
Poder ajustar el tamaño de la silla a nuestra altura ideal, favorecerá un óptimo desempeño a largo plazo, y también es una de las mejores formas de evitar lesiones lumbares.
Desde luego que si además cuenta con un diseño ergonómico, también favorecerá la comodidad y con ello la productividad de los colaboradores.
El material de los acabados de nuestras sillas de oficina también es un factor clave; y aunque a veces puede parecer que la suavidad es una de las cualidades más importantes, en realidad buscar materiales transpirables puede marcar la diferencia para que se vuelva un lugar más agradable.
Por tal motivo, aunque un asiento de piel puede lucir muy atractivo y confortable, cuando se trata de posiciones que requieren mucho tiempo sentado, es importante fomentar una mejor circulación y ventilación, y más aún cuando se opera sin condiciones climáticas controladas.
Aunque en algunos tipos de trabajo, que requieren un movimiento físico constante, pudieran representar un obstáculo, en la mayoría de funciones de oficina, un descansabrazos puede ser de gran utilidad para cambiar la postura.
También resultan de ayuda para ponerse de pie con mayor facilidad y atender asuntos urgentes.
El respaldo flexible también es de importancia para que la silla pueda ajustarse de forma óptima a las diferentes posiciones que podemos llegar a adoptar en la oficina.
No es igual la posición que tomamos para escribir en el teclado, que cuando nos recargamos para hablar por teléfono o para pensar una decisión; por lo cual la silla que escojamos para nuestros colaboradores deberá tener al menos un soporte en la zona lumbar.
Aunque para funciones que requieren múltiples horas de trabajo sentado, las sillas sincronizadas, es decir, donde el respaldo se ajusta en función de la posición del asiento, pueden representar también una alternativa más ergonómica que favorezca la productividad.
Optar por sillas de alta calidad y gran reconocimiento como las de Gebesa, es una alternativa más eficiente en términos tanto de ergonomía como de durabilidad y resistencia que evitará que tengamos que cambiar el mobiliario de forma continua.
Este tipo de alternativas de mayor calidad, además poseen cualidades estéticas, que aportarán una imagen de mayor profesionalismo a todo tipo de oficinas y ayudarán a mejorar el rendimiento de tu compañía.