El color, la iluminación, los espacios abiertos, la decoración, entre otros, son algunas de las características de las oficinas modernas. Conoce más acerca de cómo modernizar tu espacio de trabajo.
Los espacios de trabajo ya no se basan sólo en la cantidad de trabajadores, sino, en la adaptación a estos para mejorar su estancia, creatividad y, por supuesto, la productividad.
Muchas empresas, mantienen el lema “empleados saludables son empleados felices” y bajo esta premisa, el diseño de oficinas modernas depende en gran medida de las necesidades y funciones de los usuarios.
Además de brindar todas las comodidades para que los colaboradores desarrollen sus actividades, también, ponen a las empresas a la vanguardia reflejando su cultura de manera positiva, tanto interna como externamente.
Ahora bien, de la teoría pasemos a la práctica, ¿cómo diseñar oficinas modernas?
Si observamos oficinas de hace 20 años, vemos una clara evolución en el mobiliario, su distribución, la decoración, los colores y el concepto.
Se trataba de lugares más sobrios, cubículos que separaban a un empleado de otro, una oficina apartada donde permanecía el director, sin espacios compartidos. Hoy en día, ya no es así.
Dicha evolución la encontramos marcada por 8 principales características:
La ergonomía no es más que la adaptación al usuario y, cuando se trata de diseñar oficinas modernas, se busca que el mobiliario ayude a prevenir problemas físicos, de estrés y concentración.
¿Qué tan cómodos se sienten tus colaboradores en el trabajo? ¿Cumplen sus metas eficientemente? Si tus respuestas son negativas, te vendría bien revisar si están padeciendo algún malestar constante. La ergonomía es la principal característica de una oficina moderna.
Puesto que, las formas de trabajo han cambiado junto con las necesidades de los trabajadores. Las oficinas modernas deben ser, también, prácticas y multifuncionales.
De manera que, podamos darle diferentes usos al lugar de trabajo, por ejemplo, para reuniones imprevistas, o entre un número reducido de colaboradores, brainstorming, etc.
¿Qué sería de nosotros sin la tecnología? No sólo ayuda a eficientar procesos, sino también, a mejorar la estancia de los usuarios en el lugar de trabajo.
Las pantallas planas, proyectores, muebles tecnológicos que incluyen conexión de voz y datos, son algunos de los elementos tecnológicos que facilitan el desarrollo de nuestras actividades.
Las tendencias en espacios de trabajo, apuntan a abandonar los espacios individuales y migrar hacia los colaborativos, debido a que, implican un ahorro significativo, promueven la creatividad, mejoran la comunicación e incrementan la productividad.
De esta forma, se eliminan la barreras arquitectónicas fomentando el coworking entre empleados y departamentos.Cada vez, es más común encontrar grandes ventanales en las oficinas, con vista hacia el exterior o alguna terraza, aprovechando la luz natural y la sensación de calidez y amplitud.
Como mencionamos anteriormente, las formas de trabajo han cambiado y en estos espacios no existe distinción de cargo entre los trabajadores.
La necesidad de conciliación entre el trabajo y la vida personal, ha orillado a las empresas a ser más conscientes acerca de brindar a los usuarios mayores comodidades y mejores herramientas para desarrollarse profesionalmente.
Sillones cómodos en áreas de coworking, mesas de ping-pong, futbolitos o cafeterías, son elementos cada vez más habituales en las oficinas modernas y que ayudan a los trabajadores a tomar un descanso, conversar o reunirse de manera informal, expresar ideas, etc.
En la concepción de oficinas modernas, la iluminación tiene un rol clave. Una mala iluminación puede provocar fatiga visual e incidir negativamente en el rendimiento del trabajador.
Por el contrario, una correcta utilización de diversas fuentes de luz, natural o artificial, mejora el confort y la productividad de los usuarios.
Son todos los elementos que pueden ayudar a mejorar la creatividad e inspiración en los trabajadores. Factores como el color de las paredes influyen en el estado anímico de las personas.
Idealmente, deben combinarse de acuerdo a la imagen corporativa y la luz de la que se disponga; los tonos azules, verdes y grises pálidos son altamente recomendados.
Asimismo, se cree que las plantas favorecen la concentración y ayudan a crear ambientes tranquilos, pues, purifican el aire y aportan calidez.
Otros ejemplos serían los cuadros, murales, frases inspiradoras, adornos, etc. que dependen de lo que queramos transmitir y el espacio de trabajo.
Después de conocer las principales características de las oficinas modernas, ¿te animarías a crearlas?