Pensar y colocar el mobiliario de tu oficina de forma inteligente puede mejorar la seguridad en la oficina considerablemente.
Mejorar la seguridad en la oficina puede evitar pérdidas en el corto y largo plazo, pues al proteger mejor la salud de los colaboradores, se protegen los intereses de la empresa y se mantienen resultados positivos. Aquí te traemos una guía con una serie de consejos que pueden marcar una diferencia significativa en tu empresa.
Año tras año, las empresas de todo el mundo tienen considerables gastos innecesarios debido a daños y lesiones a sus visitantes o a sus colaboradores. Sin embargo, al mantener unas sencillas medidas preventivas, es posible evitar consecuencias significativas y cualquier escenario letal dentro de la empresa.
La ergonomía es importante
Uno de los problemas más comunes en un entorno de oficina son las lesiones ergonómicas, que a menudo pasan desapercibidas. Suelen generar un deterioro paulatino, pero pueden producir lesiones graves, que en muchos casos son irreversibles y pueden derivar en la invalidez permanente del colaborador.
Por este motivo, es fundamental garantizar que los asientos y escritorios estén colocados en una posición de trabajo neutra, con el respaldo y las articulaciones verticales y lo más cerca posible del escritorio.
Utilizar el mobiliario adecuado es muy útil para reforzar esto, pero también es importante verificar periódicamente que la postura durante la jornada laboral se mantenga en una posición neutra. Esto no solo proporcionará una mayor comodidad que mejorará el desempeño de los colaboradores, sino que también puede prevenir el deterioro de los músculos y la columna a largo plazo.
Del mismo modo, es útil permitir descansos esporádicos para evitar el deterioro muscular; al menos 5 minutos cada hora, es conveniente ponerse de pie y caminar un poco, lo que también servirá para despejar la mente y los ojos para que la concentración se pueda retomar de manera más óptima durante los períodos de trabajo.
Fortalecimiento de la seguridad de la oficina
También es necesario prestar especial atención a los espacios para la circulación y evacuación del personal. Asegúrate que los pasillos estén bien iluminados y que no exista ningún obstáculo para la circulación de las personas en caso de una emergencia.
Es fundamental prestar atención al posicionamiento y ubicación del mobiliario en las instalaciones, pero también es necesario que los colaboradores sepan cómo actuar en situaciones de emergencia. Realizar simulacros de vez en cuando te ayudará a mejorar y reforzar la seguridad en la oficina.
Otro entrenamiento para salvar vidas es la capacitación en primeros auxilios. Por supuesto, tener un botiquín de primeros auxilios completamente equipado es esencial, pero contar con personal que sepa cómo actuar en una emergencia médica y administrar los primeros auxilios marca la diferencia.
Mantenimiento del lugar de trabajo
Aunque pueda parecer que nuestro lugar de trabajo es muy seguro, factores de seguridad esenciales en las oficinas, como la mínima señalización y protección no se deben descuidar en pasillos y escaleras. Un accidente puede ocurrir en cualquier momento y es capaz de causar graves consecuencias para cualquier empresa.
Una forma sencilla de reducir el riesgo es colocar superficies antideslizantes en las escaleras para reducir significativamente la posibilidad de accidentes. De manera similar, colocar letreros de piso mojado en el momento de la limpieza o en las superficies más lisas también serán señales de advertencia que ayudarán al personal y a los visitantes a tener más cuidado en las áreas de riesgo.
La instalación de pasamanos en escaleras también es fundamental, pero es igualmente importante mantener una excelente iluminación en las diferentes áreas del espacio de trabajo.
En pasillos, escaleras y áreas de evacuación, una buena iluminación permite un mejor movimiento, lo que reduce la posibilidad de accidentes, fortaleciendo así la seguridad de la oficina.
También en el área de trabajo, contar con una buena iluminación permite un mejor desempeño, reduce la fatiga y previene problemas de visión que se derivan de trabajar en áreas mal iluminadas.
Con una serie de medidas de protección necesarias, es posible mejorar la seguridad en los espacios de trabajo, permitiendo un funcionamiento más eficiente y evitando complicaciones y riesgos a largo plazo.
