Cómo iniciar un espacio de coworking con el equipo adecuado
Planear y echar a andar un espacio de coworking siguiendo estos consejos garantizará que crees un espacio funcional para diferentes grupos.
El trabajo cooperativo se ha vuelto tendencia en muchas partes del mundo por su capacidad de fomentar entornos de colaboración y desarrollo abiertos a toda clase de profesionistas.
Aunque esta modalidad ha tenido evidentes complicaciones en tiempos recientes, aquí te traemos una breve guía para iniciar un espacio de coworking de una manera segura, eficiente y con capacidad para ofrecer prácticas alternativas para el desarrollo profesional.
Definiendo un diseño ideal
Antes que nada, es conveniente trazar un plan y definir los espacios que se utilizarán para el trabajo en equipo y las dimensiones disponibles para ofrecer diversas alternativas, que funcionen para personas con diferentes gustos y objetivos.
Hay que considerar que hay quienes prefieren espacios donde se priorice el flujo de comunicación para que las ideas y propuestas puedan analizarse de forma conjunta; pero también hay quienes prefieren unidades para desarrollarse de forma individual.
Qué tanta relevancia y prioridad tendrá cada tipo de actividad, cuál es el aforo en cada área y cuáles son las características o preferencias de cada grupo son algunas de las preguntas que te ayudarán a definir un plan apropiado.
Aunque es posible que no se tengan datos exactos para todos los rubros, se pueden realizar estimaciones y definir rangos para un plan general que pueda adaptarse a múltiples grupos y ajustarse en función de la demanda.
Alternativas flexibles
Ya que es probable que tu espacio de coworking deba modificarse constantemente para satisfacer las necesidades de diferentes grupos, una buena estrategia es equiparse con un set de muebles modulares, los cuales destacan por su flexibilidad y facilidad de instalación.
Cuando se trata de muebles modulares de calidad como los de Gebesa, se cuenta también con la ventaja de que estos se pueden almacenar sin ocupar demasiado espacio y de la misma forma, disponer de ellos cuando se necesiten.
No hace falta realizar mayores adaptaciones a las instalaciones, pues una de las ideas clave de este tipo de mobiliario, es que los muebles se adapten a las condiciones disponibles, y no viceversa.
Independientemente del espacio existente, con este tipo de muebles, se pueden distribuir los espacios de una forma eficiente, para así dar vida a múltiples áreas de trabajo colaborativas, que no solo lucirán atractivas e incluso inspiradoras, sino que realmente ofrecerán soluciones funcionales para un óptimo desempeño.
Cómo iniciar un espacio de coworking seguro
Una gran ventaja del mobiliario de oficina Gebesa, es que cuenta con múltiples accesorios ideales para las más estrictas medidas sanitarias en esta era post covid.
Si quieres generar confianza en los grupos de trabajo, es importante demostrar a través de elementos que refuercen la seguridad de que te preocupas por ellos. Es por ello que los diferentes divisores y aditamentos disponibles, en conjunto con prácticas clave de higiene, son sumamente importantes.
Entre las opciones disponibles hay paneles que pueden instalarse incluso en mesas compartidas o en las mesas de las salas de juntas, ya sea de forma integrada en el mismo mueble, o mediante paneles individuales móviles, de modo que también se puedan cambiar de lugar o remover dependiendo de las condiciones que se vayan presentando.
Adicionalmente, se puede prevenir el contagio indirecto utilizando cubiertas antimicrobiales en el mobiliario sobre el que los colaboradores tienen mayor contacto, de esta forma la limpieza será más efectiva y se dificultará la propagación de virus a través de superficies contaminadas.
Asientos operativos
Las sillas operativas, o las semi-ejecutivas, son una buena elección para conformar un espacio colaborativo óptimo; ya que se pueden girar y mover con gran libertad dentro de los espacios individuales, lo que también resulta muy práctico para mantener la comunicación y las actividades características del trabajo colaborativo.
Desde luego que la capacidad de desplazamiento no es la única característica que debe buscarse en las sillas ejecutivas. La ergonomía y la capacidad de ajuste son funciones que permitirán que toda persona, además de sentirse cómoda, pueda mantener una postura ideal y cuidar su salud incluso en largas jornadas laborales.
Todas estas cualidades se encuentran en las sillas de altura ajustable, que además de adaptarse a las características físicas de diferentes personas, pueden utilizarse para desempeñar diferentes tareas a lo largo del día.
El trabajo cooperativo seguirá teniendo influencia alrededor del mundo, y a través del mobiliario adecuado, es posible ofrecer entornos atractivos, prácticos, seguros y que puedan seguir siendo de utilidad para profesionistas de todo tipo.